Uno de los mayores retos en la crianza de un recién nacido es lograr que duerma bien. Un buen descanso es esencial para su desarrollo y también para tu bienestar. Pero, ¿cómo hacer que tu bebé duerma toda la noche?
En este artículo, recopilamos consejos prácticos y recomendaciones de expertos como Jo Tantum, autora de «Baby Secrets» y creadora del método spaced soothing, para ayudarte a mejorar el sueño de tu bebé de forma natural y efectiva.
Durante las primeras semanas, los bebés no distinguen entre el día y la noche. Para ayudarle a desarrollar este ritmo natural, aprovecha la luz natural durante el día y mantén la casa iluminada. Habla, juega y pasea con tu bebé. Por la noche, crea un ambiente calmado: luces tenues, poco ruido y contacto suave. Esta diferencia le ayudará a entender cuándo es hora de dormir y cuándo es momento de estar despierto.
Este pequeño gesto es clave: si colocas a tu bebé en la cuna justo antes de quedarse dormido, le estás enseñando a conciliar el sueño por sí solo. Si siempre se duerme en brazos o tomando el pecho, será difícil que lo logre sin ayuda cuando se despierte durante la noche.
Los bebés se sienten seguros cuando hay previsibilidad. Crear una rutina consistente antes de dormir —como un baño relajante, masaje suave, cuento corto y nana— le indicará que el día termina y es hora de descansar. Repite los mismos pasos todas las noches y mantén un horario lo más regular posible.
Si cada vez que va a dormir asocia ese momento con la toma, se acostumbrará a necesitarla para relajarse. Es mejor alimentarlo al despertar o entre las siestas. Esto fomenta una relación más saludable con la comida y promueve un sueño más autónomo.
Arrullarlo o mecerlo hasta que se duerma puede ser eficaz a corto plazo, pero si siempre necesita ese estímulo para dormir, será difícil que lo haga solo. Intenta reducir gradualmente estas ayudas y dale la oportunidad de encontrar su propio ritmo de sueño.
Los bebés suelen seguir un ritmo biológico de aproximadamente 12 horas de actividad y 12 horas de descanso. Si se salta las siestas o duerme mal durante el día, lo más probable es que esté más inquieto por la noche. El descanso diurno favorece el sueño nocturno.
Este método consiste en acompañar al bebé mientras se duerme, pero retirando poco a poco tu presencia. Comienza sentándote junto a la cuna, luego quédate de pie cerca, y con el tiempo, sal antes de que se duerma. Le estás enseñando que puede dormir solo, pero con tu respaldo emocional.
Los bebés no pueden decir "tengo sueño", pero sí lo expresan: se frotan los ojos, bostezan, giran la cabeza o se ponen irritables. Detectar estas señales a tiempo y llevarlo a dormir antes de que esté demasiado cansado es clave para evitar el llanto excesivo y facilitar el sueño.
Es normal que el bebé se mueva o haga ruidos entre ciclos de sueño. Si acudes de inmediato, podrías despertarlo sin querer. Dale unos minutos para ver si vuelve a dormirse por sí solo. La autorregulación es parte del aprendizaje del sueño.
Compartir cama puede parecer una solución cómoda, pero puede generar dependencia y dificultades a largo plazo. Crea un espacio propio para tu bebé: una cuna segura, cómoda y cercana es la mejor opción para su descanso y el tuyo.
Este método consiste en alimentar al bebé antes de que se despierte completamente, normalmente entre las 22:00 y la medianoche. Esto puede ayudarle a dormir un tramo más largo durante la noche. Es ideal para bebés mayores de 8 semanas que ya tienen horarios más predecibles.
Muchos bebés se despiertan temprano por la mañana debido a la luz o al ruido. Si se despierta a las 5 o 6 am, trata esa hora como si aún fuera de noche: mantén la habitación oscura, evita hablarle y no lo saques de la cuna de inmediato.
El entorno también educa. Usa cortinas opacas para bloquear la luz, ruido blanco para evitar sobresaltos y mantas suaves o muñecos aptos para su edad. Un entorno constante y tranquilo ayuda a que se sienta seguro donde sea que duerma.
A partir de los 4 meses, tu bebé puede comenzar a vincularse con un objeto de confort, como un trapito de muselina o un peluche pequeño. Si ese objeto huele a ti, se sentirá más acompañado durante la noche.
La luz inhibe la producción de melatonina, la hormona que induce el sueño. Usa cortinas blackout tanto para la noche como para las siestas. Una habitación oscura es clave para un sueño profundo.
¿A qué edad empieza a dormir toda la noche?
Cada bebé es único, pero muchos comienzan a dormir períodos más largos entre los 3 y 6 meses, especialmente si ya siguen una rutina.
¿Cuántas horas debe dormir un recién nacido?
Un recién nacido duerme entre 14 y 17 horas al día, repartidas entre el día y la noche. Es normal que se despierte varias veces.
¿Es normal que se despierte cada 2 o 3 horas?
Sí, especialmente durante los primeros meses, ya que su estómago es pequeño y necesita alimentarse con frecuencia.
¿Qué hago si llora mucho antes de dormir?
Revisa si tiene el pañal limpio, si tiene hambre o si la temperatura es adecuada. A veces el llanto también puede ser parte del proceso de liberar tensión antes de dormir.
Lograr que tu bebé duerma bien no es una tarea de un día, pero con rutinas consistentes y mucho amor, puedes ayudarle a desarrollar hábitos de sueño saludables. Aplica estos consejos de forma progresiva y verás cómo las noches empiezan a ser más tranquilas para toda la familia.